Ángel acabó con un derrame en un ojo y otras secuelas físicas, principalmente en la cara, tras pedir a un joven de unos 18 años que se pusiera la mascarilla. “Me encuentro bien, tengo aún dolor en la zona torácica, pero estoy bien, pensaba que iba a ser mucho peor”, explicaba a ‘Cuatro al día’.
La violenta situación se dio en la cola de un local de recogida de comida, cuando apareció el joven sin mascarilla y Ángel le pidió que, como todos los que allí estaban, se la pusiese. Eso bastó para que le propinara una brutal paliza: “Le pregunté por qué no la llevaba. Se quitó los auriculares y empezó a pegarme”.
“Quedé aturdido, noté varios puñetazos y ya me di cuenta de que venía a por mí con mucha mala leche”, continuó explicando la víctima, que añadió: “Como yo no me puedo defender porque tengo un grado de discapacidad le digo ‘niño, yo no puedo pelear contigo, no me puedo defender’ y me contestó ‘pues bueno’ y continuó. Se veía que el chaval sabía pelear, se movía como un profesional”. Cuando los presentes comenzaron a gritar, el violento joven salió corriendo, pero poco después fue arrestado cerca de un gimnasio.