El asombroso caso de Abby Solomon: nunca tiene hambre pero no puede dejar de comer
Noticias Cuatro
08/03/201719:15 h.En una entrevista con la CBS, la joven estudiante de la Universidad de Texas cuenta que su vida “gira entorno a la comida (…) Siempre la tengo en mente”. Abbey mide 1,55 m y tan solo pesa 45 kilos porque consume menos de la mitad de la cantidad normal de calorías que tendría que consumir una persona de su edad y con una complexión física similar a la suya.
¿Y qué explicación se le puede dar a este paradójico caso? Al parecer, su cuerpo vive constantemente al borde de la hipoglucemia, una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja y que hace que la chica necesite ingerir alimento constantemente para no desmayarse. Tan solo un dato significativo: tiene la necesidad de picar algo cada 15 minutos. Sus comidas las hace en porciones muy pequeñas porque se llena enseguida. Ella come y come y no engorda nunca.
Ella forma parte de ese grupo de escasas personas en el mundo que padece el síndrome progeroide neonatal, causado por una mutación genética en el gen FBN1. Esta condición destruye la capa de grasa bajo la piel y le da un aspecto envejecido. También interfiere con la capacidad que tiene su cuerpo para producir suficiente asprosina, una hormona que estimula el apetito.
Su caso es tan único en el mundo que lo raro es que haya sobrevivido hasta la edad adulta ya que las personas que nacen teniendo este síndrome suelen morir a los pocos meses de vida.