El gigante informático Google ha amenazado con retirarse de China como señal de protesta por la censura impuesta por las autoridades a su buscador de Internet y el acceso ilegal a decenas de cuentas de correo electrónico utilizadas por activistas opositores.
El director de la oficina legal de Google, David Drummond, ha denunciado en un comunicado que en vista de los "ataques" y la "vigilancia" descubierta, así como de los intentos por limitar "la libertad de expresión en la Web", la compañía ha decidido "revisar la viabilidad" de los intereses empresariales en China.
Google señaló que ha detectado un sofisticado ataque a cuentas de Gmail utilizadas por activistas defensores de los Derechos Humanos y ha añadido que esta política de espionaje se habría extendido también a otra veintena de portales. Sin embargo, fuentes de la compañía han rechazado involucrar directamente a las autoridades del país asiático con este rastreo masivo.
El primer 'roce', el año pasado
En junio del año pasado, Pekín ya ordenó a Google que retirase las páginas de contenido "vulgar" de su buscador en chino.
China cuenta con un mercado de 360 millones de usuarios potenciales para Google, pero pese a lo que ocurre en prácticamente el resto del mundo, el gigante informático no es el líder. Figura por detrás de su competidor local, Baidu, que acapara el 60 por ciento de las búsquedas, frente al 30 por ciento que suma la compañía norteamericana.
En los mercados, la advertencia lanzada por Google este martes se tradujo horas después en una caída superior al uno por ciento para sus acciones, mientras los títulos de Baidu ascendían en torno al 6,8 por ciento.
Reacción de Washington
Tras el anuncio de Google, el Departamento de Estado norteamericano ha recordado que "todo país tiene la obligación de mantener su red segura, sea cual sea el origen de posibles actividades cibernéticas delictivas".
"Esto incluye a China. Cada país debería criminalizar las actividades maliciosas cometidas en las redes informáticas", agregó en rueda de prensa el portavoz P.J. Crowley, quien destacó que el Gobierno está en contacto con Google.