Hoy sábado se han desvelado 33 nuevos casos de presuntos abusos y tortura cometidos por soldados británicos a civiles iraquíes que aseguran haber sido desnudados, golpeados, violados y fotografiados en posturas indignantes, obligados por los militares, según informa el diario británico 'The Daily Telegraph'.
Estas alegaciones, que datan de 2003, año de inicio de la invasión del país por fuerzas internacionales, señalan a hombres y mujeres del destacamento británico en Irak, y han desencadenado el inicio de un protocolo de acción legal contra el Ministerio de Defensa británico a instancias de las víctimas, representadas por el letradoPhil Shiner.
En su carta, Shiner destacó la relación que parece existir entre estos casos y los desvelados en Estados Unidos sobre los abusos cometidos en las cárceles iraquíes por las fuerzas estadounidenses, siendo particularmente notorio el caso de la prisión de Abú Ghraib.
"Es profundamente preocupante, dada la relación histórica entre en las tácticas empleadas por Estados Unidos y Reino Unido, que existan similitudes entre los casos registrados de humillaciones sexuales", escribó Shiner. En uno de los ejemplos más agravantes, se denuncia a soldados británicos por "escalar" pirámides de prisioneros desnudos. También se llegó a someter a algunos de los encarcelados mediante el uso de descargas eléctricas.
En respuesta, el ministro del Ejército británico, Bill Ramell ha pedido "no extraer conclusiones precipitadas" y destacó que "de los más de 120.000 soldados británicos que han servido en Irak, la enorme mayoría de ellos han desempeñado su labor con integridad y compromiso".
"Acusaciones de esta naturaleza",
añadió Ramell, se toman muy en serio, pero no deben considerarse como hechos, y hay que desarrollar una investigación formal sin realizar juicios prematuramente".