Dani Alves abandonaba finalmente este lunes la prisión de Brians 2, Barcelona, tras abonar la fianza de un millón de euros. Un equipo de ‘Cuatro al día’ se ha trasladado hasta el domicilio del exfutbolista en Esplugues de Llobregat, donde permanece recluido tras salir de la cárcel junto a su abogada.
El reportero de ‘CAD’ ha informado de la última hora del caso y ha charlado con un experto en comunicación no verbal que ha analizado todos los detalles de la salida de Dani Alves de prisión.
“Claramente, masticar chicle puede ser visto como una señal de chulería, pero también es un recurso para ese nerviosismo”, explica Cristian Salomoni, de la Asociación Española de Comunicación No Verbal.
Continuando con el análisis, Salomoni añade: “Está seguro de sí mismo y de que no es culpable, con ese color blanco que está muy visto en Sede Judicial”.
Otro de los detalles que no ha pasado desapercibido es que Alves llevaba en la mano izquierda el anillo de matrimonio: “Intenta transmitir seguridad, caminando, mirando al frente, sin mirar atrás ni hacia abajo”.
26 segundos de máxima expectación, tras cinco días intentando reunir el dinero de la fianza, que han dado y darán mucho que hablar.