Un vecino de Sevilla, que vive encima de un bar de copas, se hace viral tras duchar a los clientes harto del ruido
Un vecino cansado de los ruidos, riega con una manguera a los clientes de un bar de copas
'Cuatro al día' hablaba con la dueña del local de copas que genera problemas y centro de toda la polémica
"Usted sabe que el vídeo no es de las 9 de la noche", le rebatía Alfonso Egea a la propietaria del local
Un vecino de Sevilla ha encontrado una particular y refrescante manera de manifestarse contra los clientes de un bar de copas que se encuentra debajo de su casa. En las imágenes que se han vuelto viral en redes sociales, se podía ver a este hombre con una manguera en la mano, echando agua a todo el que estaba debajo de su casa.
Al parecer, no es la primera vez que este vecino hace esto, cansado de los ruidos hasta altas horas de la mañana, en su balcón, se puede ver una pancarta desde hace 2 años, que dice: "No se quiere bar, se quiere descanso, se respeta el sueño o se llama al 092".
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En las imágenes que se hacían virales, a parte de ver a este vecino de Sevilla lanzando agua, se escuchan numerosos insultos por parte de las personas que están en la calle, a gritos, bebiendo y fumando.
Hablamos con la propietaria del local de copas
'Cuatro al día' ha intentado hablar con este hombre que lanzaba agua desde su balcón, pero no ha sido posible. Sin embargo, si hemos podido hablar con la dueña del bar de copas, centro de toda esta polémica. Simone Ribeiro nos cuenta, que es algo puntual la gente que se agolpa a las puertas de su local y que la noche de Reyes, el día de las imágenes que se han hecho viral, fue algo extraordinario y apuntaba que las imágenes eran tan solo de las 9 de la noche. Además, asegura, que su bar cumple con todas las normativas y que la propia Junta de Andalucía ha analizado el nivel de ruido en la zona.
Después de las declaraciones de la dueña del bar, Alfonso Egea, desde el plató de 'Cuatro al día' rebatía la información dada por Simone y le exclamaba: "Usted sabe que el vídeo no es de las 9 de la noche", ante esto, la propietaria del local, admitía que era algo más tarde.