Las altas temperaturas que estamos teniendo durante este mes de noviembre, están provocando estragos en las cosechas de todo el país. Después de un cálido verano, las frutas de temporada esperan para madurar unas temperaturas más suaves y al éstas no llegar, terminan estropeándose.
'Cuatro al día' se ha desplazado hasta Murcia para comprobar sobre el terreno cómo está afectando este 'veranillo' de noviembre. El agricultor de uno de los campos más afectados, concretamente de pomelos, confiesa la difícil situación por la que pasan y afirma: "Hemos tenido dos meses de mucho calor durante el verano, con el impacto del sol, la fruta no crece y le empiezan a salir manchas marrones, convirtiéndola en no comerciable". Además, añade, que durante este año ya han calculado unas pérdidas de 100.000 kg y un atraso en la entrega de fruta de 500.000 kg.
Ha contado también este agricultor murciano, que los árboles se están volviendo locos y que incluso algunos están floreciendo como en primavera, en pleno mes de noviembre y apuntaba: "El fruto se ha quedado parado, el árbol ha estado asfixiado y no ha madurado como debería". De cara a la recolección de la fruta, también se está realizando más tarde por el calor, debería de haberse empezado hace un mes.
En concreto, las cosechas con mayores pérdidas por estas altas temperaturas en pleno otoño, son las cosechas de cereales, brócoli y las frutas como cerezas, albaricoques y pomelos.