La violencia vuelve a ser protagonista en un campo de fútbol. En esta ocasión, un codazo en la nuca durante un partido entre el Santa Pola A y el Jove Español B del grupo 8 de la 1ª Regional de juveniles casi le cuesta la vida a un joven futbolista llamado Enzo. La brutal agresión le dejó convulsionando en el césped ante el terror de sus familiares que veían lo ocurrido desde la grada.
El golpe de su oponente fue tan brutal que Enzo acabó al instante en el césped inconsciente: "Fue una agresión sin balón y por la espalda, un codazo a la altura de las cervicales cuando el balón estaba a 50 metros", explicaba el club del joven en redes sociales.
Mientras Enzo convulsionaba en el suelo, según los testigos, el presunto agresor continuaba profiriendo insultos al joven llegando incluso a desearle la muertes en varias ocasiones.
Desde el club del presunto agresor han negado los hechos y han asegurado que lo ocurrido se ha tergiversado y que se trata de "interpretaciones meramente subjetivas que no se ajustan a la realidad".
Enzo ya se recupera en su domicilio junto a su familia aunque asegura que sigue sufriendo mareos y vómitos, y que las noches son especialmente duras por el dolor que aún sufre: "Apenas puedo dormir".
Celso Ortega es la pareja de la madre de Enzo y ha conectado en directo con 'Cuatro al día' para explicar lo sucedido en el campo:
"Enzo estaba tendido en el suelo a 60 metros del balón, y al ver que el niño estaba tirado en el césped fui corriendo a ver qué le pasaba y al llegar a su lado estaba convulsionando y con los ojos en blanco, inconsciente, te puedes imaginar cómo me quedo, su madre al ver que yo me tiro al suelo también vino corriendo, su hermana de tres años le pedía llorando que por favor no se muriera".