“Esto es de lo más surrealista que he escuchado yo nunca”, aseguraba Fernando Díaz de la Guardia antes de dar paso a la noticia: los pasajeros de un vuelo reciben el reembolso de los 1.300 euros del billete porque un perro de asistencia que iba en la cabina estuvo roncando y soltando flatulencias todo el viaje.
Esto le ha ocurrido a una pareja que estaba realizado un vuelo de larga distancia: desde Paris a Nueva Zelanda, un vuelo de 13 horas de duración. Esta pareja tuvo que convivir durante todas esas horas con un perro de apoyo emocional que acompañaba a un pasajero que tenían al lado.
El perro, un cruce de la raza Buldog, empezó a roncar fuertemente y a tener flatulencias que desprendían un fuerte hedor. La situación llegó a ser tan insoportable que la pareja, que viajaba en primera clase, tuvo que pasar a clase turista hartos de ese mal olor y de los jadeos continuos del animal.
Después de una ardua negociación la aerolínea ha decidido indemnizarles con 1.300 euros, un dinero que, según han afirmado, van a donar a una organización de perros guía de Nueva Zelanda.
‘Cuatro al día’ ha entrevistado en directo a José Carlos Cutiño, portavoz de la OCU, que ha explicado en las situaciones que se podría reclamar y las que no el dinero del billete en un viaje de avión.