Luis Rubiales acaba de comunicar a su equipo que durante el día de mañana hará pública su renuncia, cuatro días después de la celebración del Mundial que alzaba la selección española femenina de fútbol y tras ese beso no consentido a la jugadora de la selección Jenni Hermoso.
Esa es la decisión final de Rubiales, tras multiples peticiones de que debía renunciar, a solo unas horas de que se reuniera la Asamblea Extraoridinaria de la Real Federación Española de Fútbol y cuando el Consejo de Deportes ya había dicho claramente que, independientemente de la decisión que se adopatara en esa reunión, ellos iban a acudir al TAC (Tribunal Administrativo del Deporte) para abrir un expediente contra él.
La noticia de última hora es esa, Rubiales va a comunicar mañana, podría ser antes de la reunión prevista de la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol, su dimisión y renuncia definitiva de su puesto como presidente de la RFEF.
Esta decisión llega tras las numerosas peticiones que han llegado en los últimos días, tanto de cargos políticos como del mundo del deporte, de que Rubiales tenía que dejar su puesto tras lo ocurrido en la celebración del mundial. Además, durante el día de ayer, Jenni Hermoso, la jugadora a la que le daba un beso sin consentimiento, se pronunciaba a través de un comunicado de prensa emitido a través del sindicato FUTPRO donde dejaba muy clara su postura.
"Pedimos a la RFEF que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de las jugadoras y adopte medidas. Es esencial que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representaad por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario avanzar en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy", se plasmaba en el comunicado.