Lograr la investidura no significa, desde luego, tener la legislatura asegurada. Pedro Sánchez está convencido de que va a conseguir un acuerdo con todas las fuerzas nacionalistas que le va a mantener en la Moncloa cuatro años más.
Con todos estos apoyos conseguiría una mayoría tan ajustada que el camino, a partir de ahí, va a estar lleno de obstáculos. Pedro Sánchez necesita sobrevivir dentro del mayor laberinto al que se ha enfrentado, una encrucijada llena de fantasmas…
El primero, el de la investidura: Puigdemont no se lo va a poner fácil, sabe que los socialistas necesitan si o sí el voto de Junts y las exigencias serán cada vez mayores.
Con un Congreso tan multicolor, Sánchez tendrá que negociar a demasiadas bandas… aprobar las cuentas, le darán más de un dolor de cabeza para poder contentarlos a todos.
Y, por otra parte, las leyes ideológicas serán prácticamente imposibles teniendo en cuenta que Feijóo controlará el Senado. La mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta podrá retrasar hasta dos meses cualquier iniciativa legislativa.
Otro escollo más: las próximas elecciones autonómicas. País Vasco y Cataluña tendrán comicios durante esta legislatura y eso podría hacer que se distancien de la policía del Gobierno para rascar votos en sus comunidades. ¿Conseguirá Sánchez salir airoso?
“La situación la verdad es que es peliaguda… a mí no me gustaría estar en su lugar”, comentaba Ana Terradillos tras repasar los escollos y antes de dar paso a los colaboradores de ‘Cuatro al día’.