Una vez llega el verano comienza la guerra de las sombrillas en las playas de Benidorm. Llegada la madrugada algunos españoles se adelantan, cogen su sombrilla para clavarla en primera línea de playa y se van a dormir.
La acción de reservar el sitio en la playa y no quedarse está generando opiniones divididas, hay quienes se quejan porque creen que es una falta de respeto, mientras que otros apoyan la iniciativa y admiten que también lo hacen.
Pero, a partir de ahora, reservar sitio en la playa va a salir caro y es que los municipios malagueños han decidido multar a partir de este verano a quien reserve su sitio en la playa con una sombrilla.
‘Cuatro al día’ se ha desplazado hasta Torrox, en Málaga y nuestro reportero nos explica detalladamente en qué consiste la nueva medida: ‘’300 euros de multa y si la policía viene hasta aquí y encuentra sombrillas o toallas tiradas sin dueño, la pueden coger, guardarla en depósitos municipales y si la queremos recuperar hay que pagar 30 euros’’.