23J: Así funciona nuestra mente en las horas decisivas el día de las elecciones
Un grupo de psicólogos ha analizado el comportamiento de los ciudadanos de cara a los comicios
Uno de ellos, Javier Urra, ha entrado en directo en 'Cuatro al día' para explicárnoslo al detalle
"Todos estamos cansados, pero todo el mundo va a cambiar sus viajes y va a intentar estar y votar", ha explicado
A tan solo unos días del 23J, los partidos políticos recurren a diferentes estrategias psicológicas para que sus últimos mensajes calen en los ciudadanos. Pero, ¿cómo se prepara nuestra mente para un proceso de esta importancia en plenas vacaciones de verano? Nuestro cerebro se va apagando a medida que se acercan las elecciones: se va cansando tras tanta encuesta y campaña electoral.
Pero, ¿son estas encuestas capaces de hacernos cambiar de voto? ¿Está nuestro cerebro preparado para votar en verano y ante una situación tan polarizada? 'Cuatro al día' ha salido a la calle para hablar con los ciudadanos y la mayoría está "deseando que pase ya ese 23 de julio para poder disfrutar del verano". Aunque los expertos avisan: los españoles siempre reaccionamos desde la responsabilidad, por lo que creen que el próximo domingo, de una manera u otra, vamos a ir a votar.
Javier Urra, uno de los psicólogos que firman este análisis, ha entrado en directo en el programa para darnos más detalles del mismo. En primer lugar, Ana Terradillos le ha preguntado por la posibilidad de que los ciudadanos cambien su voto en la última semana: "Naturalmente no. Otra cosa es quienes dicen que no tienen decidido el voto, pero sí lo tienen. La gente funciona por creencias, por ideologías, por criterios. La gente de derechas vota a la derechas, la de izquierdas a la izquierda", ha comenzado.
"La gente tiende muchas veces a no decir la verdad. Todos estamos cansados, pero todo el mundo va a cambiar sus viajes y va a intentar estar y votar", ha continuado. "Otra cosa, la gente dice que 'son todos los políticos iguales'. Si fuera ese sentir real, la gente no iría a votar. Por tanto, yo creo que esta vez se vota más contra los otros que a favor de los míos. Está muy polarizado, la gente está muy excitada y el debate se vio casi como un combate de boxeo".