Un grupo de pensionistas del País Vasco han iniciado esta semana una serie de movilizaciones para para reclamar una pensión mínima de 1080 euros. Estas protestas consisten en encierros, huelga de hambre, mesas redondas con expertos en esta materia y protestas que concluirán con una manifestación el sábado, 18 de marzo, en Bilbao.
Una Treintena pensionistas van a realizar un “ayuno-encierro” para denunciar, además, que cerca de 200.000 personas cobran menos de 800 euros en el País Vasco. De esa cifra, el 76% son mujeres.
Un equipo de ‘Cuatro al día’ se ha desplazado hasta el lugar donde los pensionistas han comenzado el encierro para informar de la última hora del caso y para hablar en directo con varios de los protagonistas.
“Llevamos ya cinco años en las plazas de nuestros pueblos, hemos estado en diferentes sitios, hemos estado en Bruselas, hemos estado en Madrid varias veces reclamando la pensión mínima de 1080 euros a las personas que les pertenece y, en última instancia nadie nos hace caso”, asegura Iñaki, pensionista, con resignación.
"Sabemos que esto es una competencia de Madrid, evidentemente, porque el gobierno vasco, de momento no tiene todas las competencias, pero sí tiene la posibilidad de diferentes instrumentos para hacer que parte sea vinculante a ellos", continúa el pensionista visiblemente afectado.
“Yo con mi pensión hago de todo porque soy como una hormiga incansable, pero hay veces que ya no llegas… el día 10 me llegó una factura del gas de 1.104 euros, que cuando la vi casi me desmayo. Yo tengo mucha artrosis y necesito calorcito en mi casa, nunca subo la calefacción de los 17 o 18 grados… y mira que factura me ha llegado”, comentaba María en directo, con una pensión de 770 euros.