Una mujer denuncia que no le han dejado viajar con sus cuatro hijos en un tren. Una mujer que había comprado los billetes en una compañía de bajo coste para viajar de Madrid a Valencia y tenía todo en regla, aparentemente, pero la han dejado en tierra.
Ella tiene cuatro hijos de 1, 3, 6 y 8 años. Cuando se iban a subir al tren la explicaron que esa compañía solo admite dos niños y un bebé por adulto y que, aunque solo fuese un niño más, debería haber un adulto más.
Le dicen que es política de empresa y como no va ningún adulto más, no puede viajar con sus cuatro hijos. La mujer asegura que se siente discriminada por ser familia numerosa.
Este caso vuelve a poner encima de la mesa el debate de siempre de hasta dónde se debe o puede prohibir el paso a los niños. Ya existen hoteles, por ejemplo, ‘libres’ de niños donde al hacer la reserva queda claro que en ciertos establecimientos no son bienvenidos.
También existen restaurantes que están habilitando zonas exclusivamente para adultos por considerar que los niños pueden molestar. Y también hay aerolíneas que ya están cobrando recargos para sentarse en filas donde está prohibido que se sienten menores de 12 años. Una forma de garantizar que los pasajeros que paguen más por esos asientos puedan disfrutar de un espacio tranquilo y exclusivo ‘libre’ de niños.