El plan de reapertura de las urgencias extrahospitalarias de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mantiene en pie de guerra a los médicos de Atención Primaria y agita la confrontación política en la comunidad. Este fin de semana sigue la huelga indefinida del sindicato Amyst y el domingo hay convocada una gran manifestación en la capital en defensa de la Sanidad pública. Ya han renunciado a su puesto el 13 por ciento de los médicos por las condiciones en las que se están abriendo los centros de salud.
"No se puede sustituir al médico por una pantalla, un monitor", denuncia Said, uno de los médicos de San Agustín de Guadalix, en el norte de Madrid, que ha renunciado a su plaza. Además, "no se puede estar trabajando en otro centro y con la presión asistencial que tengas estando solo recibas varias videollamadas de varios centros consultándote las enfermeras”, explica junto a otros sanitarios y vecinos que se han concentrado a las puertas del centro de salud para denunciar la nueva situación.
"Contaba, antes del nuevo plan, con cuatro médicos para las Urgencias. Pues bien, tres de ellos han renunciado a su puesto por las condiciones impuestas y el único que quedaba ha sido trasladado a otro lugar", ha informado para 'Cuatro al Día' Edurne Arbeloa.
Por su parte, Sheila, quien también era enfermera del centro de San Agustín de Guadalix antes de ser trasladada a otro que ha tenido que cerrar también, ha denunciado que se concentra porque considera que "los usuarios se merecen una asistencia de calidad y darles seguridad". "Quería hacer un llamamiento", ha solicitado, "por favor, a quien corresponda, que reflexione y redirija esta situación, gracias”.
El viernes, tras una nueva reunión con el Gobierno regional, todos los sindicatos rechazaron el último plan presentado por la Consejería de Sanidad. “Salimos muy disgustados. El desprecio y la falta de empatía con lo que están pasando los profesionales”, indicaba Ángela Hernandez, secretaria general de Amyts.
Con el plan propuesto por la Consejería, muchos centros de urgencias seguirían sin médico. De los 78 existentes, solo habría profesional de medicina en 49, el resto se divide en dos tipos: los que contarán con apoyo médico por videollamada y los que ni siquiera tendrán esta posibilidad. Solo habrá enfermeros. Ante esta situación, los profesionales se plantan: sin médicos no se puede prestar el servicio de urgencias.
En este sentido, Icíar Valero, médica de urgencias extrahospitalarias, explica: “Un catarro con tos, que me duele la garganta. Yo les ausculto a todos, yo les miro la garganta a todos. Un niño que le duelen los oídos, cómo voy yo a diagnosticar una otitis si no he visto el oído". "No se me ocurre qué patologías se pueden atender por videollamada", se pregunta.
Los sindicatos denuncian que los centros se han abierto con la mitad del personal necesario. Ayuso, por su parte, dice que no contrata más médicos porque no hay: “Médico que esté en paro, médico que esta misma tarde yo contrato en la Comunidad de Madrid”.
Desde la puesta en marcha de este plan, 28 médicos han renunciado a su puesto, es el 13 por ciento, otros se lo plantean por las nuevas condiciones impuestas: cambios de turno y traslados forzosos de centro. “No sé si trabajo el 15, no sé qué días voy a trabajar en noviembre, no sé en que centro voy a trabajar en noviembre ni por supuesto en diciembre", denuncia Valero.
Mientras tanto, el conflicto se recrudece. Sigue la huelga y el domingo ciudadanos y sanitarios están llamados a una nueva manifestación en el centro de Madrid.