Blanca y Miguel han visto como su vida se arruinaba. La pareja de ancianos denuncia que unos inquilinos sirios que llegaron como refugiados no les permiten volver a su primera residencia. ‘Cuatro al día’ se ha desplazado para poder conversar con ellos.
“Estamos muy mal”, comenzaban. “Muy preocupados, tristes… Nos han quitado lo que nosotros pensábamos tener para nuestra vejez”. Alquilaron su vivienda en 2017 y pronto comenzaron con problemas de impagos. Presentaron una denuncia en enero de 2020, pero se niegan a marcharse: “Lo tienen todo muy a mano”.
“El problema está en que nosotros necesitamos la casa. Somos mayores, con muchas patologías. A mí me han operado de cáncer, tengo atrofia, deterioro cognitivo…”, explicaba Blanca.
El equipo del programa ha acudido a Fuenlabrada, localidad en la que se ubica la vivienda, para hablar con los inquiokupas: “Esta no es una casa de okupas”, decía la madre de la familia. Deben cuatro meses completos de alquiler y aseguran estar buscando, sin suerte, otra vivienda: “¿Dónde voy yo a la calle con cuatro niños?”.