La temporada veraniega y las consecuentes vacaciones traen consigo inevitablemente el turismo de borrachera o turismo de baja intensidad. En Mallorca saben bien lo que es esto y lo que ello conlleva: mala imagen que algunas zonas dan al resto de la isla.
Por todo esto, un grupo de empresarios y hosteleros se ha empeñado en luchar contra este turismo de borrachera a través de un código de vestimenta: prohibidas las camisetas de fútbol, camisetas de tirantes, chanclas con calcetines o cadenas de oro.
‘Cuatro al día’ ha entrevistado en directo a Juan Miguel Ferrer, hostelero, que ha defendido la medida: “Lo que se busca es que el desfase de la calle no afecte a los locales. Está claro que la vía pública se les ha ido de las manos”.
“Por la noche intentamos acabar con lo que es el uniforme del vandalismo, el uniforme con el que viene a la fiesta de borracheara, a la verbena… que se han creado en la calle, y lo que tenemos que hacer es cortar para que no entren en los locales. La idea es para que la calle no invada los locales”, explicaba el hostelero.