Habla en exclusiva el camarero agredido por los ultras del Frente Atlético: “Los médicos están intentando que no pierda la vista”
Joaquín Prat ha explotado tras escuchar el relato de Deyvi: “¡Qué hijos de p***! ¿A cuento de qué?”
El joven camarero ha contado el motivo de la agresión: “No podían entrar al bar con las litronas que traían”
Tras recibir insultos racistas, Deyvi fue agredido: “Me dieron con una botella, me metí en la cocina y empecé a chorrear sangre”
Deyvi, un joven camarero de 24 años podría perder un ojo tras ser víctima de una agresión por parte de un grupo de ultras del Frente Atlético que llegaron al bar que regenta la familia de la víctima después de ser expulsados de la plaza de toros de Las Ventas.
El grupo de violentos llegó al bar entre gritos y con botellas de cerveza que habían adquirido fuera del local, por lo que, con toda lógica, les pidieron que dejaran la bebida que traían y que, si querían, entraran a consumir al bar. Estas indicaciones no les gustaron y no tardaron en comenzar unos disturbios que acabaron con Deyvi herido tras ser atacado con una botella.
MÁS
‘Cuatro al día’ ha hablado en exclusiva y en directo con Deyvi, que ha explicado cómo se encuentra: “Los médicos están intentado que no pierda la vista. Ayer me operaron, 3 o 4 horas de quirófano”.
El joven ha confirmado que todo surgió por decirles “que no podían entrar con las litronas dentro del bar” y que lo que comenzó con gritos de “panchito de mierda” acabó con la víctima herida: “Me dieron con una botella, me metí en la cocina y empecé a chorrear sangre”.
Deyvi añadía que mientras se recupera en el hospital está a la espera de poner una denuncia y daba algunos datos sobre los ultras que le agredieron: “Aunque han detenido a cuatro personas, eran unas veinte personas y el que empezó todo, el cabecilla, era un hombre corpulento con una camiseta de fútbol americano”.
Joaquín Prat, tras escuchar al joven contar lo vivido, no pudo contenerse: “Es inconcebible, bestias de estas tirando botellas a un chaval de 24 años al que previamente habían insultado”, comenzaba, para explotar definitivamente: “¡Qué hijos de p***! ¿A cuento de qué? A un tío que está ahí trabajando de sol a sol como un cabrón en el negocio familiar para ganarse la vida. ¿A cuento de qué?”.