Las voces de los espectros del palacio maldito inquietan al equipo de 'Cuarto Milenio': "¿Quieres jugar conmigo?"
Los trabajadores del palacio aseguran la vivencia de fenómenos paranormales con el avistamiento de siluetas, presenciar golpes fuertes, portazos, movimiento de muebles, huellas de pisadas y voces desde el más allá. El sensitivo Aldo Linares se ha adentrado en las instalaciones para identificar de dónde provienen los fenómenos paranormales de un histórico edificio. Durante la expedición por las diferentes salas cuenta sus percepciones: "Me viene la figura de un señor de pelo blanco. Un grito de hombre", asegura el sensitivo. Además, es capaz de descubrir que la historia del palacio está vinculada al arte y la música e, incluso, a una persona perteneciente a la realeza. “En toda esta zona se mezcla la chavalería. Gente durmiendo, como si fueran estudiantes, corren y se detienen en un punto”, manifiesta al entrar en otra de las salas.
Después de ser testigos de la experiencia de Aldo Linares en una sala completamente aislada que se monitorizaba desde otra estancia, Javier Pérez Campos decide afrontar con valentía una incursión en solitario por el laberíntico palacio para encontrar indicios de los fenómenos paranormales. Gracias a un trabajador averiguan que las sensaciones que perciben no están desencaminadas de lo que ocurrió en otras épocas.
El palacio manifiesta detalles como el llamador con una figura infantil justo en la puerta de la entrada que podría hacer referencia al infante Don Luis que murió en la sala contigua en la que estuvo aislado Aldo Linares. En esa misma sala uno de los trabajadores fue testigo de cómo le tiraban una piedra e intuir que quisieran jugar como si se tratase de un niño. Algunos vecinos cierran las ventanas para evitar observar el palacio desde sus hogares, y es que hasta el mismísimo Aldo Linares se niega a adentrarse en una de las habitaciones por la sensación de malestar. En la segunda planta, todos los presentes se sienten incómodos porque es donde se producen la mayoría de las vivencias.