La hermana, el cuñado y las sobrinas de María Gómez Cámara se vieron obligados a marcharse de Bélmez de la Moraleda en 1936. Esa sería la última vez que María vería con vida a su familia. Cegados por el hambre, su cuñado y una de sus sobrinas murieron al confundir unas plantas y tomar cicuta. Semanas más tarde, Isabel Gómez Cámara, hermana de María, moría de una forma escalofriante en un refugio de la montaña junto a sus hijas, salvo Amparo e Isabel, las dos más pequeñas, que consiguieron salvarse milagrosamente.