Joaquín ha contado que él ha analizado las psicofonías pertenecientes a varios años y ha descubierto que en todas aparece la misma voz de un niño, mismo tono y timbre. Además, ha añadido que suele contar las mismas cosas. En relación a los estudios científicos, Iker Jiménez ha dicho que la única explicación lógica que encuentran los científicos a las caras de Bélmez es la pareidolia, manchas aleatorias que son percibidas erróneamente.