1 – Las dudas de Stalin
El propio Stalin, hasta el fin de sus días, nadie le pudo convencer de que Hitler no había escapado con vida del bunker. Según él mismo, dicho en varias ocasiones, había puesto lo mejor de su servicio de inteligencia en busca de Hitler, y nadie había conseguido traerle una prueba que le convenciese de que Hitler no estaba vivo.
2 – El falso cráneo
Tras la muerte de Stalin, los rusos aseguraron que sí tenían la prueba de que Hitler había muerto, y era un cráneo con un balazo. Con los años se comprobó, que no solamente n oera de Hitler, sino que ese cráneo pertenecía a una mujer.
3 – No estaba en Berlín
Hay otra teoría que dice que Hitler no escapó de Berlín, sencillamente porque no estaba en Berlín. El que estaba allí era un doble que estuvo ocupando su lugar mientras él dirigía el final de la guerra desde unos búnkeres secretos en su residencia de verano en Obersalzberg.
4 – El vuelo de Hanna Reitsch
Hay otros que dicen que Hitler escapó en avión e incluso haciendo escala en Austria, y que ese avión lo pilotaba Hanna Reitsch. La propia Hanna publicó, años más tarde, un libro que se tituló ‘Volar es mi vida’, donde en la última edición ya casi antes de morir, ella decía “¿No habré sido yo la que ha sacado a Hitler de Alemania?”.
5 – El enigma del U-977
En lo que coinciden todas estas teorías es en señalar el nombre de un submarino, el U-977. Un submarino que se rindió en Mar del Plata, Argentina, muchas semanas después del final de la guerra, y que nadie, absolutamente nadie, ha conseguido averiguar cuál era su misión y que hizo durante todo ese tiempo que estuvo perdido.
6 – La hipótesis argentina
Algunos sí que se han tomado muy enserio como Hitler pudo haber escapado a Argentina, hasta tal punto que el FBI hizo una investigación. Asignó 1.000 agentes para que descubrieran si verdaderamente Hitler había acabado sus días en Argentina. Además, hay un montón de informes y documentos que así lo atestiguan, y que aseguran no sólo que Hitler escapó a Argentina, sino que estuvo viviendo y murió allí también.
7 – La leyenda de Adolf Leipzig
Las últimas investigaciones sobre este caso las reprodujimos aquí, en ‘Cuarto Milenio’. Una investigadora brasileña, Simoni Guerreiro, decía que Hitler se había refugiado en Brasil hasta los 97 años bajo el nombre de Adolf Leipzig, y que para camuflarse, había estado conviviendo con una mujer de color para que nadie sospechara quién era realmente.
8 – Los ‘apodos’ del Führer
No sólo utilizó, si es que siguió con vida, ese pseudónimo, también utilizó el de Kurt Bruno Kirchner, según un investigador argentino Abel Basti, que también asegura que él puede demostrar no solamente que estuvo en Argentina, sino que también visitó varios países de Sudamérica con este apodo.