En la primavera se van a reiniciar la excavaciones en las mimas de sal de Irán donde apareció la primera momia en 1993. "Los seis cuerpos que han aparecido tiene características singulares. Una de ellas era un gigante para su época", cuenta Nacho Ares. Otra de las momias halladas pertenece a un joven de unos 16 años que falleció por el desprendimiento de un bloque de sal. No se sabe si se pueden encontrar todavía más cuerpos. Se especula en que además de una mina fuera un lugar donde se llevaban a cabo extraños rituales.