“Para mí claramente, Jesús fue un gran feminista en su época, en cuanto a un defensor de la dignidad y de los derechos de la mujer en un contexto histórico, cultural y religioso en el que la mujer carecía de todo derecho. Además, en su vida tienen una importancia tremenda las mujeres que le siguen y que financian su movimiento. La relación que él mantiene con María Magdalena es indiscutiblemente como la discípula predilecta a la que le da la primicia de su gloriosa resurrección”