Esta semana tratamos las historias apócrifas de Jesús frente a lo que recogen los Sagradas Escrituras. Aspectos como la homosexualidad, el libertinaje, la pederastia o el culto al sexo en los tiempos de Jesús que muchos creen que la Iglesia se ha ocupado de ocultar.
Enrique de Vicente director de la revista Año Cero y el catedrático experto en Cristianismo Antiguo, Antonio Piñero, exponen dos posturas enfrentadas sobre el papel que jugaron María Magdalena y otras mujeres en la vida de Jesús. Para muchos, historias apócrifas carentes de veracidad, para otros capítulos ocultos no recogidos los sagrados textos y borrados por la Iglesia.
Dan Brown destapó la conspiración
Dan Brown puso en la idea colectiva que no nos contaron la verdad. Según cuenta en su libro ‘El Código Da Vinci’, en un pequeño pueblo de Francia un cura guarda un secreto que más allá de lo material. Una lista de los pertenecientes al Priorato de Sion, una sociedad secreta que sabía que el Grial no era una copa en sí, si no la representación del linaje real que emparejaba a Jesús de Nazaret con María Magdalena.
Enrique de Vicente: “María Magdalena era la discípula predilecta de Jesús”
“Para mí claramente, Jesús fue un gran feminista en su época, en cuanto a un defensor de la dignidad y de los derechos de la mujer en un contexto histórico, cultural y religioso en el que la mujer carecía de todo derecho. Además, en su vida tienen una importancia tremenda las mujeres que le siguen y que financian su movimiento. La relación que él mantiene con María Magdalena es indiscutiblemente como la discípula predilecta a la que le da la primicia de su gloriosa resurrección”.
Antonio Piñero: “Jesús nunca hizo proclamas en la que se pueda basar que era feminista”
“Enrique, estás informado a medias, sólo algunas cosas son verdad. La iglesia, en boca de sus enemigos, siempre es una gran creadora de mitos y no es del todo verdad. Has repetido mitos que son de los siglos XX y XXI. Parte de lo que has dicho ha sido creado de la nada desde 1970. Jesús no era feminista, estaba incardinado en la atmósfera del judaísmo del siglo I, otra cosa es que fuera un hombre cortés y amable que tenía que atraer a las masas. Nunca hizo ninguna proclama en la que se pueda basar que Jesús era feminista, eso es un mito”.