Por vez primera se muestra la historia de, tal vez, la primera víctima de una posesión demoniaca en España ocurrida a mediados del siglo XVIII. Un legajo que relata lo ocurrido con Feliciana Portillo de Paz, vecina de Madrigal de las altas Torres (Ávila) y supuesta endemoniada y como falleció en el transcurso de un exorcismo.