El ingeniero químico que analizó alguna de las piedras lunares, relata la dramática historia y la conspiración que envuelven a las muestras que llegaron a nuestro país en 1970. “En aquel momento se rumoreaba que los astronautas habían visto algo raro en la Luna pero siempre ha existido cierto oscurantismo en la Junta Nacional de Energía Nuclear”, asegura Beteta.