En los años 70 una misteriosa familia norteamericana se instaló en España buscando cambiar su destino. Durante más de tres décadas, un antiguo piso del barrio madrileño de Malasaña (en la calle Pez) fue la fortaleza de sus extrañas vivencias y secretos.

Recuerdos en forma de viejas fotografías y objetos personales que sacan del olvido a sus protagonistas. Elmer, Margaret y su hijo Nelson Modlin, un relato trágico, una historia maldita de una familia de artistas que desde sus orígenes parecieron estar evocados al fracaso.

"Nelson vino a España en la época de estudiante a Salamanca y se enamoró del país. Los padres eran artistas, ella artista plástica y él era actor de cine y vivian en California", asegura Miguel Cervantes, amigo y albacea de la familia Modlin.

"Idolatraban mucho al hijo y además, en su país no habían sido entendidos pensaban que en otro país a lo mejor lo conseguían. Vinieron persiguiendo al hijo y al año de estar él aquí se mudaron a España", asevera Paco Gómez, fotógrafo y autor de 'Los Modlin'.

"La historia de los Modlin llega a mí porque me encuentro sus pertenencias tiradas en la basura un día de junio del año 2003. No es común ver fotografias enteras, sin romper, y encima de gente semidesnuda, haciendo la cruz, montando un caballo imaginario… eran fotografías muy extrañas", continúa Paco Gómez.

Unas curiosas imágenes que parecían transmitir un simbolismo oculto, un mensaje cifrado cuya respuesta estaba en los cuadros de la matriarca de la familia, Margaret Modlin volcada en la creación artística como si de una extraña obsesión compulsiva se tratase.

Una familia extravagante y que apenas abandonaba su hogar. "Eran distintos, vestían de negro, muy solemne y llamaban la atención", afirma Luis Herrero, amigo de la familia.

En ocasiones la relación que esta insólita familia mantenía con lo apocalíptico y la muerte parecían tener tintes de otro mundo. Un vínculo singular que también hace su aparición en el clásico de terror ‘La semilla del Diablo’, donde Elmer, antes de viajar a nuestro país, participó de actor secundario.

"La semilla del Diablo' es la historia de un actor que vende a su hijo al Diablo y para obtener la fama y esta familia (Modlin) parece que hizo lo mismo, condenaron a su hijo para obtener esa fama que no llegaron a conseguir en vida pero que, curiosamente, ahora si la están obteniendo", cuenta Andrea Gutiérrez, redactora de ‘Cinemanía’.

"Lo que tenía claro esta familia es que su vida iba a ser contada y ellos querían que se contase de una determinada manera… y todo eso se está cumpliendo", asegura Paco Gómez

Pero la fatalidad tenía guardada una terrible sorpresa para la familia Modlin, entre 1998 y 2002, dos muertes repentinas, las de Margaret y Nelson, dejaron totalmente desolado al anciano Elmer. Un destino inesperado que cambió su vida por completo hasta el final de sus días.

Muchos aseguran que el propio Elmer murió de pena, una pena que le atormentaba a través de negras sombras que visitaban su hogar. Lazos familiares que parecieron traspasar el más allá, como si su idolatrado hijo y su venerada mujer, nunca le hubiesen abandonado.