"Escuchar esta ancestral canción quechua, precisamente, en los confines de Perú, donde las estrellas conforman uno de los cielos más impresionantes que uno puede imaginar, sigue sobrecogiendo el alma. De generación en generación se habla a los niños de algunas localidades, de esos padres que vinieron del cielo. Padres desconocidos pero cuyo eco remoto, sigue trasladándose porque se considera que es algo importante…"