Nos cuentan que sobre las diez de la noche se encontraba en el campamento esperando ver algún meteorito cuando en una loma ven subir una luz.
El tamaño era enorme y de ambos lados empiezan a salir unas bolas luminosas en diferentes direcciones, contaron catorce. Una de ellas se acercó al campamento y comenzó a palpar el suelo como si pisara algo.
Después comenzaron a reagruparse y a volver a la esfera luminosa y desaparecieron detrás de la loma.
Cerca del campamento vieron dos seres cuya cara acababa en punta, de unos 2.20 metros de altura y muy delgados. En ese momento el experto sintió emoción pero su mujer que estaba acostada cerca se puso a gritar, ellos se miraron y se fueron.