En el año 2004 con el gran tsunami de Indonesia ocurrió lo mismo. Las personas que llegaban de nuevo a lugares muertos con el fin de resucitarlos se empezaron a encontrar con fantasmas, aparecidos, extraños augurios, todo esto ¿Pertenece a la leyenda o es verdad?
En el tsunami de Japón pasa lo mismo, con denuncias ante la autoridad, trabajadores que no quieren trabajar, individuos con nombres y apellidos que aseguran haber visto efigies que recuerdan una y otra vez la tragedia.
Hay dos localidades concretas que son las que tuvieron más víctimas y donde menos cadáveres se han encontrado, en una de ellas hay 3000 cadáveres sin recuperar.
Los trabajadores que levantan las tiendas y las viviendas han dejado de trabajar por dos cosas. En un primer lugar aseguraban que veían a los habitantes de esas casas, familias que habían muerto todos sus muertos pero parecía que continuaban con su vida normal. Y también con la construcción de un supermercado notaron que las herramientas cambiaban de sitio y empezaron a enfermar y pensaban que eran los muertos los que les chupaban las energías.