El propio Iker Jiménez ha comenzado el último programa de 'Cuarto milenio' asegurando que llevaba tiempo queriendo tratar este tema y que es sin duda uno de los asuntos que más le ha llamado la atención durante décadas: la muerte del cineasta italiano Pier Paolo Pasolini.

Se cumplen cien años del nacimiento del protagonista de esta historia, un italiano cuya muerte sigue siendo hoy día un misterio absoluto. Iker Jiménez ha advertido a los espectadores: "Prepárense, todo lo que van a ver a partir de ahora es una crónica negra, pero una crónica real, lo que se ha contado en Italia sobre la muerte de Pasolini pero que nunca ha llegado hasta nuestra televisión".

Pasolini era un cineasta italiano que en la década de los setenta había enfocado su carrera profesional hacia un cine muy brutal, muy desgarrador, un cine que algunos llegaron a calificar de "degenerado". Su última película era algo muy parecido al lamentable caso Alcàsser: "En el film un grupo de fascistas practicaban todo tipo de tropelías y abusos con un grupo de chichos y chicas a los que habían secuestrado, esta película fue robada antes de ver la luz".

¿Qué sabía este hombre? ¿Pretendía reflejar algo real con esta película? ¿Molestó esto a los poderosos o a posibles personas implicadas en tales tropelías? Pasolini era un libre pensador, abiertamente homosexual, que se convirtió el alguien molesto para las grandes élites: "Era un gran denunciador de las injusticias y no se callaba".

Pier Paolo Pasolini muere el 2 de noviembre de 1975 en Ostia, Italia. Tan solo un día antes de su asesinato se publica una terrorífica entrevista del director en la que su mayor titular es 'Todos estamos en peligro'. Cuando los italianos leen este titular en los quioscos ya saben que su laureado y polémico director ha sido brutalmente asesinado.

La noche antes de su muerte, Pasolini había quedado en un bar con un joven, un chico de 17 años: "Se sentaron en un bar, en una esquina, cenaron y salieron de allí (...) Al día siguiente una mujer encuentra el cadáver de Pasolini completamente destrozado: le han reventado los testículos, le han atropellado con un coche varias veces, le han partido las costillas y le han borrado prácticamente el rostro a golpes".

Aunque Giuseppe Pelosi, así se llamaba este joven, aseguró que había sido él quien mató a Pasolini por una pelea y pasó años en la cárcel por ello, hace relativamente poco, justo antes de morir, Giuseppe Pelosi cambió su versión: "Dijo que efectivamente él participó en el asesinato, pero que no estaba solo, que había tres hombres más ensañándose con él, y que Pasolini trató de escapar en varias ocasiones pero que lograron darle caza".

Días después del asesinato de Pasolini, la polémica cinta del cineasta que no había visto la luz y que había sido robada llegó de forma anónima hasta la puerta de uno de los grandes amigos del director.