La noticia está dando la vuelta al mundo. Una embarcación graba el momento en el que es atacado por un grupo de orcas. ¿Atacado sería la palabra? ¿O simplemente estaban jugando? Testigos aseguran que estaban mordiendo el timón. Y es que, en las últimas semanas, este tipo de ataques preocupa a las autoridades costeras.
Como medida excepcional, se ha limitado la navegación en costas gallegas. ¿Qué está pasando? ¿A qué se debe este comportamiento agresivo hacia el hombre? Los científicos están desorientados y se pone en debate la mala fama de las orcas, denominados “las ballenas asesinas”.
Intentamos aportar luz a este misterio con la colaboración del zoólogo y naturista Álex N. Lachhein, a quien más que el ataque, le sorprende el tratamiento que le dan los especialistas y periodistas al tema: “Nadie llama las cosas por su nombre. Hay un blanqueamiento del comportamiento de estos animales de cara a la población para que no se les estigmatice. Dicen que están jugando, que es algo excepcional, que nunca ha habido ataques cuando es mentira. Son ataques en manada, coordinados, igual que una manada de lobos”.
El experto habla de autocensura porque nadie se atreve a decir qué es lo que pasa realmente. Pero, ¿cuál es la explicación a este hecho? Álex considera que “estas orcas habían sido ya estudiadas en el estrecho, con los barcos atuneros, tenían heridas y no saben si estas heridas habían sido ocasionadas por alguna embarcación y podrían haber sido identificadas en Galicia”, explica.
Hablamos con las personas que vivieron en primera persona este ataque en Galicia por parte de dos orcas y nos cuentan cómo vivieron esta experiencia en mitad de la noche, además de ver las imágenes que grabaron. Lachhein nos da una explicación a este hecho: “La orca no es un pez, es un mamífero y tienen cultura. Para atacar a una presa, tienen que tener orden. Cuando matan a una ballena, lo primero que hacen es neutralizar el peligro, atacando a las aletas y a la cola”. Esto explicaría el tipo de ataque realizado en la embarcación.