Hasta ‘Cuarto milenio’ llega esta semana la aterradora historia del niño blanco de las Hurdes. Nos encontramos en la famosa carretera que sube hacia Aceitunilla, lugar en el que se encuentra un cementerio en cuyos alrededores se ha observado en varias ocasiones la presencia de un niño blanco, una presencia que aún hoy atemoriza a los habitantes de esta zona extremeña.
Pedro Martín, vecino de Aceitunilla, nos relata su escalofriante vivencia: “Un día venía por la carretera hacia mi casa en mi moto y antes de llegar a casa la moto se me paró en una curva, una curva que daba siempre un poquito de respeto (…) Giré la cabeza y vi a un crío vestido todo de blanco, nos quedamos mirándonos el uno al otro, parecía un monaguillo con una chilaba blanca (…) Tras unos instantes el niño siguió su camino, al bajarme de la moto para verle mejor vi que el niño atraviesa la tapia”.
Pero no solo Pedro Martín se ha encontrado con este espectro del niño vestido de blanco, son muchos los vecinos de la zona que aseguran haberse encontrado con este ser que vaga llorando, como pidiendo ayuda: “Sentimos un niño en la puerta llamando y llorando sin parar, solo, vestido con una especia de túnica blanca”. Se cuentan por decenas los casos de personas que se han encontrado con el niño blanco, un niño con forma de feto incompleto que llora con un lamento aterrador.