Una semana más nuestro lobo de mar, Fernando García Echegoyen, ha traído hasta la nave del misterio la historia de un naufragio, en esta ocasión la de un naufragio que obsesionó al mismísimo Echegoyen: "Me obsesionó hasta no sabes qué punto, tanto es así que cuando terminé la carrera yo hice una investigación de por qué un barco inmenso y cargado de tripulación desaparece en la soledad del océano".
Debemos trasladarnos hasta los últimos años de la Guerra Civil española para comprender en qué contexto desapareció el 'Castillo de Montjuich': "Cuando en 1938 las tropas de Franco entran en el puerto de Barcelona se encuentran con que hay hundidos nada más y nada menos que 30 barcos mercantes (...) Al final de la guerra el país se queda completamente devastado, sin alimentos, y se necesita urgentemente que una flota mercante se lance al mar para la búsqueda de provisiones".
Bajo esta situación extrema el 'Castillo de Montjuich' es reparado a toda prisa y se le lanza a cruzar el océano Atlántico con sus 37 marineros expertos a bordo. Pero no solo el mal estado de las embarcaciones suponía un peligro, estos buques salían a un mar en guerra: "Ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial y muchos de los barcos españoles que salían a por provisiones eran atacados y hundidos".
Muchos creían que se trataba de un barco maldito. En su reparación se gastó el triple de lo que había costado su construcción, tales eran sus daños, pero pese a ello sufrió numerosos accidentes que provocaron que los marineros tuvieran verdadera pánico de embarcarse en este buque.
En el mes de noviembre de 1963 el 'Castillo de Montjuich' emprendería sin saberlo su última travesía: "Se dirigía a por una carga de maíz, algo muy peligroso porque es susceptible de correrse en las bodegas, algo que podría provocar el vuelco del barco". Echegoyen ha explicado qué le sucedió al buque y por qué continúa siendo uno de los grandes misterios en el mundo de los naufragios.