El delirium tremens, tras las alucinaciones de Isidoro Arias, el marinero español desparecido: "Veo a cinco brujos"

  • Fernando García Echegoyen y el doctor José Cabrera han analizado la misteriosa desaparición de Isidoro Arias

  • Echegoyen muestra los últimos correos electrónicos enviados por Arias: “Avisaba a su entorno sobre lo que veía en alta mar”

  • José Cabrera: “Sus alucinaciones se podían deber al delirium tremens, causado por la abstinencia al alcohol”

Fernando García Echegoyen regresa a la nave del misterio para analizar uno de los grandes misterios relacionados con el mar y los marinos, pero en esta ocasión lo hace con la compañía y la inestimable ayuda del doctor José Cabrera.

Echegoyen trae hasta ‘Cuarto milenio’ la historia de Isidoro Arias, un extraordinario navegante que pretendía dar la vuelta al mundo en solitario, algo realmente duro y complicado. Al parecer, tras un año y medio solo en el mar y 28.000 millas náuticas recorridas, desapareció en el océano después de mandar una serie de e-mails muy extraños e inquietantes.

Fernando García Echegoyen explica que Isidoro Arias desapareció en el Golfo de Guinea, una zona realmente peligrosa en la que son frecuentes los piratas y las mafias de tráfico de personas. Cuando Arias manda esos mensajes se encuentra a unas 300 millas náuticas de la Isla de Santa Elena, al oeste de Angola. ‘Cuarto milenio’ ha contado con la transcripción de estos correos electrónicos:

“Confirmado lo que os decía ayer, mi cabeza sigue estando al cien por cien, más cuerda que nunca, creo que son cinco brujos, pero he conseguido ver a tres. Desaparecen fulminantemente. Estoy cada vez más con la boca abierta. Esta noche, además de obligarme a dormir intermitentemente, dos horas más tarde empezaba a oír cómo cantan bajito. Les he prohibido que se transformen físicamente porque me horrorizaría. Han dormido en la bañera. Estoy completamente confundido con lo que está pasando. Estoy a 410 millas de Santa Elena. Me gustaría que os interesaseis para ver qué se os ocurre para este terrible caso que me ha ocurrido”.

García Echegoyen ha explicado que Isidoro Arias tuvo muchísimos problemas durante su travesía, llegando incluso a tener que manejar el barco de forma manual durante más de 4.000 millas náuticas: “No podía ni dormir, simplemente daba cabezadas”.

El doctor José Cabrera, psiquiatra forense, ha analizado la parte que se centra en la mente y las emociones de este marino: “Debió pasar mucho terror porque no hay nada más oscuro que la noche en alta mar, y no existe mayor soledad que la que se percibe en la inmensidad del horizonte infinito del mar”.

Cabrera y Echegoyen han explicado que los problemas técnicos que Arias sufrió en su embarcación, sumados a la soledad del mar y a los antecedentes previos de depresión y alcoholismo provocaron que la mente de este marino experimentado empezara a sufrir alucinaciones