Juan Soto Ivars vuelve a colocarse al frente de los libros malditos, los de ayer y los de hoy. En esta ocasión y haciendo un guiño a la actualidad internacional por la que atravesamos, Ivars trae hasta la nave del misterio a un autor perseguido, el ucraniano Mijaíl Bulgákov.
Tal y como ha explicado Ivars ante la fascinación de Iker Jiménez, Bulgákov publicó varias novelas en las que hacía sátira del régimen de Stalin, algo que no gustó al dictador y que provocó que su vida como escritor fuese especialmente complicada.
Aunque Mijaíl no acabó en una prisión soviética como algunos de sus compatriotas contrarios a Stalin, sí que sufrió la persecución que más daño puede hacer a los creadores, la castración de sus obras.
Ivars ha contado que Bulgákov intentó salir de la Unión Soviética en varias ocasiones, algo a lo que renunció cuando recibió una amenazante llamada del mismísimo Stalin en plena noche.