‘Cuarto Milenio’ aborda un caso que ha sido ocultado durante muchos años (ni siquiera se ha hablado de ello en nuestro país) y que tiene que ver con una asesina en serie. Su nombre es Luisa de Jesús y sembró el terror en Coímbra. Representa una conducta que después otros imitaron. Acabó con la vida de treinta y cuatro bebés.
Luis de Jesús tenía un modus operandi muy pensado: acudía a casas donde había bebés abandonados y se presentaba allí diciendo que iba a hacer de intermediaria entre los padres adoptivos y los niños. Pero todo era parte de su macabro plan: se los llevaba y acababa con sus vidas, asfixiándoles. Después, o los enterraba o los guardaba en su casa.
Nunca se había visto nada igual en Portugal y actuó durante mucho tiempo sin que nadie sospechara nada. La descubrieron porque comenzó a buscar niños con cada vez más asiduidad. Una persona la siguió y descubrió el cadáver de uno de los bebés. Ella solo reconoció haber matado a dos niños, pero pronto descubrieron más cadáveres.