Como buenos ratones de biblioteca, el equipo de ‘Cuarto Milenio’ se ha trasladado hasta Extremadura para ver y palpar ‘in situ’ los libros malditos de Barcarrota; unos textos mágicos que, presuntamente ocultó Francisco de Peñaranda en las paredes de su casa en el siglo XVI para evitar que fueran requisados y destruidos por la Santa Inquisición.