Su nombre es Mikel Lejarza. También conocido como Gorka. También conocido como El lobo. Se convirtió en un icono del infiltrado, pues se adentró en la banda terrorista ETA durante años, llegando hasta la cúpula. De hecho, estuvo a punto de desarticularla. Lobo ha concedido una entrevista al programa (a través de Fernando Rueda) en la que habla sobre su trayectoria como agente de los servicios secretos españoles.
“Nunca más lejos de una traición, yo nunca tuve nada que ver con ETA, ni conocía a nadie de ETA ni tenía ninguna relación… Mis ideas eran totalmente contrarias, pero esa imagen es la que ellos necesitaban darle al pueblo (…) Siempre seré objetivo de ETA”, manifiesta. Cuando fue descubierto y las calles se llenaron de papeles con una foto de su rostro y un amenazante ‘se busca’, Mikel recibió una orden que acató “como si fuera una más” y cambió su rostro.
En plató contamos con el periodista Fernando Rueda, amigo de Mikel y la persona que se ha entrevistado con él: “Vive escondido. No tiene miedo a nada, ha acabado ETA pero la amenaza persiste”, asegura el escritor. Asegura que nos ha contado cosas que nunca ha revelado. Y es que, según cuenta Rueda en su libro, cuando se estuvo a punto de dar el golpe definitivo a la banda terrorista, no se hizo, ¿cuál es el motivo? El mismo Mikel nos lo cuenta en el siguiente vídeo: diversos partidos políticos dificultaron las negociaciones que podrían haber acabado con ETA durante la Transición.