El experto se había acercado hasta la antigua Iglesia de los Desamparados (en Aguilar de la Frontera, Córdoba) para realizar una investigación. Allí ahora se encuentra un edificio destinado a dependencias municipales y funciona como un espacio escénico polivalente. Javier llevaba tres días trabajando cuando llevó a cabo un aislamiento que resultó ser de lo más estremecedor. Estaba solo y comenzó a notar que había cosas cambiadas de sitio, extraños ruidos y voces y lo más desconcertante... una cisterna que suena sola: "Tengo la sensación de estar acompañado constantemente", señala.
Los fenómenos paranormales en la antigua iglesia son muy constantes. En el edificio actualmente imparte clases de música y tanto alumnos como profesores describen episodios de lo más desconcertantes. Sus testimonios nos dejan la sangre helada: niños que ven monjas, instrumentos de música que suenan sin motivo aparente, actores que escuchan a gente rezando el rosario, luces que no se apagan a pesar de quitar los plomos...
Paloma Navarrete se ha acercado hasta allí sin saber a dónde acudía. Una vez en el lugar ha captado energías y presencias. Pero lo más llamativo ha sido el momento en el que ha podido hablar con alguien que pide respeto porque se encuentran en un lugar sagrado y que responde al nombre de Pedro. Más tarde, un historiador confirma que había un capellán que respondía al nombre de Pedro.