Iker Jiménez recuerda con cariño su etapa de reuniones con amigos investigadores en los que se embargaban en misterios como el argentino cerro Uritorco: "Pasamos alguna noche subiendo el cerro del Uritorco y no vimos la Ciudad de Erk". El periodista reseña que la importancia de estas experiencias no es la meta en sí, sino el camino con aquellos que lo saben apreciar: "Para mí no hay desencanto si no había ovnis porque nos ha llevado a un grupo de personas a pasar una noche en el cerro de Uritorco de forma irrepetible".
"Lo importante no es la meta, es el camino", como ha afirmado Iker Jiménez, lo importante son compartir esas experiencias con gente especial sin necesidad de obsesionarse con el objetivo: "Los ovnis no son sino una especie de señuelos que te van llevando con gente especial que son vitales".