Iker Jiménez reflexiona acerca de las historias que viven los espectadores viendo su programa y hace especial hincapié en dos de ellas. Una mujer escribe al presentador diciéndole: “Me has salvado del susto más grande de mi vida” y un hombre agradece al programa haber hecho que su padre con demencia senil “volviese a ser él” durante un corto periodo de tiempo. “La televisión, el pensamiento, la palabra, el mensaje… son capaces de hacer milagros”, afirma el presentador.
También dedica este cierre al libro de Borja Terán ‘Los 99 ingredientes de la tv que deja huella’ y agradece su aparición en uno de los capítulos junto al admirado Félix Rodríguez de La Fuente haciendo mención a los resultados de “poner alma” a la hora de contar las cosas. “Creo que la televisión puede llegar a ayudar”, concluye.