Iker Jiménez reflexiona en el cierre sobre la capacidad que tiene el entusiasmo que vive en nosotros para generar acciones. Se pone como ejemplo a él mismo, que ha compuesto la música de la exposición de Cuarto Milenio que está arrasando. Pero este entusiasmo tiene más vida y presencia gracias a las nuevas tecnologías, pues ayudan a crear. Además, confiesa todo lo que ha aprendido en esta temporada del programa y de ‘Milenio Live’ y recuerda algunas de las experiencias que han vivido con algunos compañeros. Es cuando Iker comenta que tuvo pesadillas después de visitar Bélmez y contemplar las misteriosas caras: “Se me aparecían en los sueños una y otra vez”.