En el programa de hoy encontramos a un Iker indignado y reflexivo sobre los valores de la sociedad del momento, sobre las consecuencias de agredir a los delincuentes en defensa propia. El presentador considera que “hay que tener mucho cuidado en determinadas circunstancias porque el delincuente puede tener los mismos derechos que las víctimas o incluso más”. Para narrar todo ello, emplea varios casos reales como ejemplos en los que los agresores han vencido legalmente a las víctimas.