Iker reflexiona sobre cómo las personas reaccionan ante lo que se considera como raro, ignoto e, incluso, extraordinario. Y de cómo se comportan en función de si a la persona que le suceden estas situaciones es un científico o es una persona corriente. Normalmente, tienden a desprestigiar al testigo por su currículum o por su bagaje, pero qué ocurre en el momento en el que esa persona posee una mente estructurada y formada. De todas formas, sea cual sea su pasado, cuando se aportan pruebas, emociones y vivencias hay que creer un poco más en la honestidad de la gente.