Combinan una serie de prácticas que en su tiempo eran vistas con superstición, como su simpatía por el espiritismo, la teosofía, la masonería o la hipnosis. Era un grupo asumido como una secta, un grupo diabólico que se ocultaba para realizar sus prácticas. Entre sus rituales, el más extraño era enterrarse para captar la energía de la tierra y los muertos.
Los hermanos Agustín, Pedro y José Bethencourt, el poeta Pedro Sánchez o Domingo Montesinos son algunos de los miembros más destacados de la sociedad. La actividad literaria de esta sociedad fue muy amplia. Una de sus obras más llamativas fue ‘La corrupción del mundo o el imperio de la magia’, de Pedro Bethencourt. Esta obra, afirmó el propio autor, fue escrita mediante psicografía o escritura automática durante cinco días.cinco días.
Durante la dictadura franquista, los ‘Filiichristi’ fueron perseguidos por su masonería. No fue hasta los años '60, cuando se produjo un intento de resurgir de los ‘Filiichristi’ de la mano del murciano Juan Sarabia, Domingo Montesinos y Domingo Herrera, considerado el último miembro de la sociedad.