Extremadura, el epicentro de la leyenda de la 'Diabla': un ser mitad humano, mitad cabra

Jesús Pérez Campos ha viajado por pueblos de Extremadura en búsqueda de testimonios sobre las diversas historias en relación a un ser que ha aterrorizado a los vecinos durante siglos. Entre las historias que se cuentan de generación en generación se encuentra la de José Pancho Campo que vivió un escalofriante encuentro en 1948. Su sobrino cuenta la historia que le relató su tío, aún sobrecogido por el impacto, de lo que había vivido. La figura que vagaba por los alrededores se hacía pasar por una mujer que se había perdido durante la tormenta y la dejaban entrar para acercarse al fuego. Al fijarse en las piernas se daban cuenta que no podía tratarse de un humano porque tenía patas de cabra. Otra de las historias se centra en un pastor, que en una noche fría y lluviosa, decidió resguardar a tres mujeres que pasaban por su zona. Al darles cobijo en la cabaña, sin mediar palabra, descubrió que las piernas de las tres mujeres no tenían pies, eran unas pezuñas. En ese instante, las tres personas desaparecieron dejando un olor a azufre. En otras comarcas de Extremadura existen otras historias tradicionales por la aparición de figuras similares. La presencia de la 'Diabla' se extiende junto a un lamento que hiela la sangre de todo aquel que lo escucha.