Los hospitales son lugares de paz pero también de dolor. Ana María y Mercedes son dos enfermeras que han vivido historias extrañas y difíciles de explicar, y que han acudido a 'Cuarto Milenio' para relatar sus experiencias. Una mañana, llegó a las urgencias del hospital un señor en parada cardiorespiratoria que, tras mucho esfuerzo, logró ser reanimado. Al día siguiente, el señor agradeció a Ana María que persistiese en su reanimación cuando todo el mundo le dio por muerto. ¿Cómo pudo este paciente saber lo que ocurría cuando estaba en parada? ¿Es cierto que de alguna forma el alma sale del cuerpo y observa la escena?